Hace unos días vi un anuncio de televisión
de un dispensador automático de jabón. Lo destacable del producto es que al ser
automático no lo debes tocar para que el jabón salga. Esto no es nuevo, todos
hemos pasado por algún lavabo con este tipo de dispensador. Lo sorprendente de
este dispensador es el cómo lo hace. Según la publicidad tiene 2 características
que lo diferencia del resto:
- proporciona justo el jabón que tú necesitas. ¿Aha? ¿Alguien me puede explicar cómo? ¿Detecta el tamaño, en centímetros cuadrados por ejemplo, de mi mano? ¿Me escanea al entrar al baño? De hecho, ¿cuál es la cantidad exacta de jabón que yo necesito? ¿Acaso detecta si vengo de limpiar algo con grasa o solo de hacer pis?
- Elimina el 99,9% de las bacterias. Es decir, actúa como otros antisépticos que pueda haber en el mercado, ¿no? ¿O es que este es un antiséptico diferente?
Y es que en el mundo de la
publicidad hay ya pocas cosas creíbles. Este ejemplo que he expuesto es muy
simple y sencillo de ver pero seguro que hay muchos otros en los que la
manipulación no es tan evidente pero existe. Lo preocupante es cuando estas técnicas
se utilizan para productos que pueden afectar de verdad a la salud como por
ejemplo los productos alimenticios.
Os dejo el link del producto:
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