jueves, 6 de octubre de 2011

PEM


Me refiero con este término al personal (laboral) que tiene contrato con una empresa de servicios (digamos X) pero que presta sus servicios permanentemente a una empresa final (digamos Y). Si, ya sabéis, ese servicio que a la empresa Y le cuesta un pastonazo por las horas que echas pero del cual tú sólo recibes un 20%. Este personal es conocido por las siglas PEM, que significan: puto externo de mierda o puto esclavo de mierda.

La primera regla de oro hacia el externo es que se le negarán todos los servicios posibles: no podrá aparcar en el parking interior, no podrá usar el gimnasio, no podrá participar en los festejos, etc. La parte buena de no participar en los festejos es que tampoco te tragas los cínicos mensajes de somos los mejores o el personal está muy motivado. Lo malo es que no te zampas las pastas, bocadillos o menús de Navidad que se hacen para los internos.

También se le negará cualquier tipo de información estratégica de la compañía para la que presta sus servicios. Es decir, aportas todas tus cualidades profesionales para una empresa que, en realidad, no cuenta para nada contigo para su propio futuro aunque puedas estar allí tres, cinco ó siete años. Qué desperdicio!!! A esto además cuesta amoldarse ya que uno prefiere siempre, como profesional, dar lo mejor de sí pero con la actitud comentada es difícil encontrar la motivación suficiente para hacerlo.

El personal externo no conoce a sus compañeros de la empresa con la que tiene el contrato ya que nunca o casi nunca está en sus oficinas. Si, por cosas del destino, te has quedado como el último representante de tu empresa en el cliente final (convirtiéndote así en el conocido como Último mohicano) entonces te quedas sin celebración alguna porque en la empresa donde prestas el servicio no te invitan y en la empresa subcontratada no te apetece ir porque no conoces a nadie.

Más cutre que todo esto es cuando has participado en un proyecto el cual se va a presentar en algún concurso interno en el cliente final. Cuando digo participar me refiero a lo típico: el puto externo de mierda hace todo el curro que los internos piensan. A pesar de eso el PEM no podrá ser incluido en la lista de participantes del proyecto que se lleva a concurso, de manera que no recibirá su parte de premio en caso de que el proyecto salga ganador.

Mensaje para el personal interno: los PEM, aunque no lo parezcan, son personas como tú: comen, cagan, duermen, toman café e incluso tienen sentimientos (es un defectillo, alguna cosa mala tendrían que tener los externos). De todas formas, y como el que no se consuela es porque no quiere, alegrémonos por tener trabajo y por todas esas cosas que todavía no se hace a los PEM: no comen en mesas separadas comida diferente a la de los internos, no se les gasea y no se les atiza (al menos físicamente).

Si te sientes uno de ellos te puedes añadir al grupo “Yo también soy P.E.M.” de esa red social que empieza por F y acaba por k y que lo del medio es aceboo.

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