Supongo que os habéis fijado en que cada vez escribimos
peor. Y no me refiero únicamente a la escritura manual en papel, que también.
El uso cada vez más habitual de ordenador y móvil para escribir cualquier cosa
hace que vayamos perdiendo la capacidad de escribir con las manos de forma
legible.
Aun así, lo más curioso es que cada vez escribimos peor
también en dichos cacharros electrónicos. Fíjate en la cantidad de veces que
pulsas en el ordenador la tecla ‘Backspace’, es decir, la de ir para atrás
borrando. Quizá tú no que eres un crack de la mecanografía; pues bueno, fíjate
en el compañero de trabajo.
Creo que la causa de esto es, precisamente, la cantidad de aparatos
electrónicos que tenemos: un ordenador en casa, un portátil en el trabajo, el
teclado añadido del portátil para cuando dejas éste en su base, uno o dos
teléfonos, etc. Y son cacharros a los que nos abocan o nos abocamos nosotros
solitos. Por ejemplo, en el trabajo se pide tal inmediatez (innecesaria la mayoría
de las veces) que nos ponen el portátil para que no vayas a ninguna reunión sin
él y la Blackberry de turno para que contestes los mensajes asap. Y en casa,
más de lo mismo: mensajitos por WhatsApp, mensajitos por Twitter, mails
personales y un largo etcétera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario