miércoles, 18 de abril de 2012

Horarios adaptados ¿a qué necesidades?


Esta semana tengo que hacer dos recados a dos organismos oficiales o semioficiales: uno es a Correos a recoger una carta certificada y otro a la Seguridad Social. Estos son los horarios que las oficinas más próximas a mi domicilio me han dado:

Correos: de L a V de 8.30 a 14.30; S: de 9.30 a 13.
Seguridad Social: de L a V de 9 a 14.

Soy uno de los afortunados que tienen trabajo y mi horario es el típico horario partido desde las 8 de la mañana hasta las 17. Como veis es un horario incompatible con el los expuestos anteriormente. Así que para realizar los trámites deberé pedir permiso en el trabajo (dejando de facturar esas horas o recuperándolas) o quedarme sin comer un día. Y aún gracias que en Correos abren el sábado por la mañana, lo cuál afectará a mi plan de fin de semana pero al menos podría hacer que no afectara a mi trabajo.

¿No sería razonable que los horarios fueran un poco diferentes? Con ello no estoy diciendo perjudicar a ningún profesional de dichas entidades, sino que el sistema fuera diferente. Abrir una tarde a la semana para no abrir esa mañana, que algunos trabajadores hagan sus horas por las tardes o alguna otra alternativa que permita tener dichas oficinas abiertas al menos un día a la semana hasta, por ejemplo, las 8 de la tarde, horario en el que la mayoría de los que tenemos jornada partida podríamos realizar nuestros trámites.

martes, 17 de abril de 2012

¿Qué hay de nuestro futuro?


Me gustaría que algún político nos explicara a qué se van a dedicar los niños y jóvenes españoles que ahora están estudiando. Como no, los recortes también ha llegado a la educación y a la investigación.

En la educación se aumenta el número máximo de alumnos por aula y las horas que los profesores deben dedicar a dar clase. La traducción es que se van a despedir a todos los profesores interinos que sea posible y se reduce el tiempo de los que queden para la preparación/mejora de las clases. Si no recuerdo mal, estas y otras medidas se adoptaron hace tiempo para mejorar la calidad de la enseñanza.

Respecto a la I+D+i, según la Confederación de Sociedades Científicas de España y otros organismos, la financiación española es de menos del 1,4% del PIB, mientras que la media de la UE-27 es del 2,3%. Es decir, estamos casi 1 punto por debajo (ver artículo).

Con estos datos, insisto, ¿a qué se dedicarán los jóvenes españoles? ¿Al turismo y a la construcción, como siempre? El turismo ha aguantado el tirón con esta crisis, pero ya sabemos lo que ha pasado con la construcción. ¿O acaso piensan que se va a incrementar el número de empresas manufactureras, cuando muchas están cerrando o yéndose a otros países con mano de obra más barata y otras muchas se quedan por el pastizal que les soltamos como las empresas automovilísticas?

Además hay otro dato muy a tener en cuenta: si los jóvenes no están decentemente formados no podrán ir a otros países a trabajar y reducir así el número de parados de España. Se lo deberían de replantear (esto es una ironía, quede claro).

jueves, 12 de abril de 2012

En esto también de acuerdo


PP y CIU se pusieron de acuerdo de nuevo el 11 de abril. Esta vez no era sobre otro recorte, sino en el hecho de abandonar la reunión del Consejo de Administración de RTVE para no tener que tomar parte en el debate que los otros grupos querían abrir para decidir qué hacer con las declaraciones homófobas del obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Pla, durante el oficio de Viernes Santo que se retransmitió por La 2.

Esto fue lo que dijo el elemento: “Quisiera decir una palabra a aquellas personas que hoy, llevados por tantas ideologías, acaban por no orientar bien lo que es la sexualidad humana, piensan ya desde niños que tienen atracción hacia las parejas del mismo sexo”. Y añadió: “A veces, para comprobarlo se corrompen y se prostituyen. O van a clubes de hombres. Os aseguro que se encuentran en el infierno”.

Es decir, en un país cuya constitución dice que es aconfesional, su televisión pública cede un espacio a la Iglesia Católica y sólo a ella para que pueda llegar a sus feligreses y ésta aprovecha para arremeter contra las personas homosexuales. Y para colmo, personas que podrían y deberían actuar contra estas actitudes para cumplir con la igualdad entre personas a las que están obligadas por la Constitución se desentienden. Cualquier excusa es buena: no estaba en el orden del día, la libertad de expresión, etc. Excusas de mal pagador, como diría el otro.


miércoles, 11 de abril de 2012

Aluma


Aluma Wallet es el nombre de una cartera de aluminio muy resistente. Se publicita mucho en la televisión, en un anuncio tipo Teletienda, pero dentro de las cuñas normales sobre todo en la cadena de La Sexta.

El anuncio es, como la mayoría de los de Teletienda, bastante pobre. Y aunque la cartera puede tener cierto atractivo, lo que no acaba de cuadrar son las razones que expone para realizar el cambio. Analicémoslas:

-    Tamaño: la imagen que acompaña a este argumento es muy cutre, ya que sale la mano de una chica intentado meter una cartera enorme en un bolso enano y, claro, no cabe.  Luego sacan la Aluma metiéndola en un bolso enorme y cabe de maravilla.

-     Que no perderás nada, como por ejemplo el dinero que llevas enganchado en clips dentro de los bolsillos y que se caen por la propia acción de arrastre al sacar la cartera. Amigos de Aluma, ¿quién lleva el dinero en clips?

-     También dice que imposibilita la copia de las tarjetas por el mero hecho de que las lleves en una cartera normal. He escuchado muchos timos de tarjetas, pero este no lo había oído nunca. Si fuera cierto, realmente es un problema.

-   Disponen de varios colores: esta razón tiene tan poco peso como tener gafas de varios colores, pero dado que esto último ha funcionado...

-   Resistente, tanto a pisotones de rueda de coche como al agua. Personalmente nunca he tenido esos problemas en los 23 años que hace que tengo cartera.

Personalmente no veo mucha ventaja en estos argumentos y además le encuentro varios inconvenientes: el primero es que es una cartera que no puedes hacer tuya ya que es como una cajita estándar. Tampoco tiene flexibilidad alguna por tanto llevarla en el bolsillo puede ser engorroso a la hora de sentarse. Y habría que ver si caben cosas que la gente suele llevar: el carné de conducir español antiguo (si, el tocho ese rosa), la foto de los hijos, etc.


miércoles, 4 de abril de 2012

La mente de un puntual


La puntualidad, para bien o para mal, es una de esas características que más suelen incumplirse. Y no me refiero sólo a la de los autobuses, tren o, por encima de todas, la de los aviones. También esas. Pero ahora quiero referirme a las personales, a esa puntualidad tantas veces incumplida cuando has quedado para una cena, un concierto o un café.

Primer consejo: si has de quedar con una persona impuntual intenta quedar siempre en tu casa. Si esa opción no es posible, que muchas veces no lo es, queda dentro de un bar o algo similar. Pero evita, siempre que puedas, quedar en la calle porque es mucho mejor estar en casa esperando sentado o en un bar tomando algo que estar tirado en el coche o de pie en cualquier esquina o parada de metro.

Me gustaría hacer una mención a aquellos que llegan antes o mucho antes de la hora prevista. También es mala cosa, sobre todo si estás preparando la cena, vas justo de tiempo y encima tienes que atender al invitado adelantado. Un consejo también para este caso: dadle faena. Os quitará algo de trabajo y quizás la próxima vez se lo piense. De todas formas este artículo no será util para ellos. Yo quiero dedicar estas líneas a los tardones.

Una situación típica: dos personas han quedado para recoger en coche a una tercera, y ya juntas se encaminarán hacia el restaurante, dentro de la misma ciudad (Barcelona por ejemplo). El diálogo previo para quedar podría ser:

-                ¿A qué hora vendréis a recogerme? La cena es a las 22.00.
-                Pues si te parece sobre las 21.30.
-                Ok, perfecto. Hacedme una perdida cuando estéis llegando y bajo.

Pues bien, gentes del mundo, os voy a explicar lo que pasará sí o sí, llueva o haga sol, seas Dios o no. Esta verdad verdadera ha sido arrancada de la mente de un enfermo de la puntualidad:

Concepto - Tiempo necesario - Hora
Hora de quedar - NA - 21.30
Los que recogen acumulan algo de retraso - 10’ - 21.40
El que baja no está en la puerta y tiene que bajar - 5’ - 21.45
Aproximación al lugar de la cena - 20’ - 22.05 (aquí ya vamos mal)
El par de vueltas típicas para aparcar lo más cerca posible del restaurante - 10’ - 22.15
Te vas al quinto coño a aparcar porque no has encontrado sitio cerca - 15’ - 22.25
Vas andando desde el quinto coño al restaurante - 15’ - 22.40 (hora real de llegada)

Es decir, has llegado 40 minutos tarde con respecto a la hora a la que se había quedado. En ese momento entras en el restaurante como un campeón, recibes los abucheos de los comensales que han llegado antes que tú, te excusas con un caravanón inexistente (por cierto deja de mentir que después de tantas veces ya no cuela) y, como castigo, sólo te quedan los asientos de la punta de la mesa, aquellos que limitan tus posibilidades de conversación.
 
Evidentemente, este plan puede tener variaciones: 1 de cada 100 veces aparacarás en la puerta del restaurante, mejorando ostensiblemente la hora de llegada. Pero también puede tener variaciones a la inversa: 20 de cada 100 veces encontrarás algún problema en la carretera que te hará acumular más retraso todavía.