Dado que llevo con este blog más de un año escribiendo de
forma regular, mi afición a la lectura y mis ganas de iniciar un proyecto como
articulista, me apunté a la plataforma textbroker.es. Esta plataforma es una
web que reúne autores y clientes, dónde éstos últimos hacen públicos los
artículos que necesitan y los autores se apuntan a dichas ofertas, escriben el
contenido y obtienen un dinero por palabra escrita.
Cuando te apuntas como autor te hacen escribir un texto para
catalogarte como escritor: puedes estar entre las dos y las cinco estrellas
(las cinco estrellas corresponderían con la redacción profesional). El precio de
cada palabra varía en función de las estrellas que tengas como escritor, así
como los textos a los que puedes acceder ya que los clientes indican qué
categoría de escritor quieren para su texto. En mi caso, por ejemplo, me
catalogaron como escritor de tres estrellas y por eso me pagaban cada palabra a
0,009€. Para ayudaros a la
compresión del precio, y según la propia web de textbroker, esto viene a
significar 4,5€ por un texto de un DIN-A4.
Como veis no es mucho dinero pero para alguien que no se
gana la vida con esto y que está empezando quizá sea suficiente. Eso si en
algún momento durante el mes que he estado inscrito hubiera habido algo que
escribir. Porque esta es la auténtica realidad: no he tenido oportunidad de
escribir nada.
Durante un mes he estado mirando los encargos que salían dos
veces al día de lunes a viernes y este es el resumen de lo que se ha ofrecido:
- Para escritores 5 estrellas (a los que yo no tenía acceso): 0 encargos.
- Para escritores 4 estrellas (a los que yo no tenía acceso): 6 encargos.
- Para escritores 3 estrellas (los míos): 1 único encargo el 19 de julio del presente. Solicitaban un artículo sobre terrazas veraniegas de Madrid. Lástima, soy de Barcelona y no quiero ser tan mísero como para hablar de algo que desconozco totalmente.
- Para escritores 2 estrellas (tenía acceso también): 0 encargos.
En total 7 encargos para 22 días aproximadamente. Digamos
que no parecen mucho y que tanto los articulistas como los propietarios del
sitio deben tener aquí poco futuro.
Otra de las grandes pegas es que para avisarte de que hay
nuevos encargos se hace a través de Facebook, lo cual obliga a la gente que no
puede acceder a ese portal a estar mirando de continuo la web de textbroker tal
y como hacía yo. No acabo de entender estos negocios que para desarrollarse
completamente utilizan otros sitios. Creo que había una solución mucho más
sencilla como enviar al correo personal de los autores una notificación de que
habían nuevos encargos y si eran o no de tu nivel.
Bueno, a darse de baja y a por otra cosa. Hay que
perseverar.