martes, 21 de febrero de 2012

La Pitanza


La Pitanza es un restaurante de Valencia situado en la calle Quart especializado en arroces. Llegué a él a través de la página web verema.com donde salía bien puntuado. Hicimos reserva previamente para asegurarnos la mesa porque nuestro objetivo era probar el Arrós amb fresols i naps, que es la especialidad de la casa.

Pues esa fue, precisamente, la primera decepción. Nos trajeron la carta normal y el menú del día. En el menú del día no estaba ese arroz (aunque sí otros) y además había una nota que indicaba que cada día tienen un arroz disponible y que los otros se deben pedir con antelación. Esto quiere decir que nos quedamos sin el arroz que queríamos. El del día que finalmente pedimos estaba bueno (de secreto y habas) pero creo que no hubiera costado nada indicarnos por teléfono o en su web el hecho que acabo de comentar con el objetivo de que los comensales sepan a qué atenerse y pedir en consonancia a sus gustos o deseos. El problema se acrecentó porque el maitre empezó a indicarnos que un buen arroz necesita varias horas de elaboración pero dando a entender que dónde vais ahora pidiendo un arroz que no estaba previsto. Este asunto ya nos puso de mal rollo.

Cuando estábamos pidiendo acabamos por las bebidas que, en esta ocasión, fue agua ya que yo me estaba medicando con antiinflamatorios y a mi pareja no le apetecía abrir una botella para beberse sólo una copa. Pues en ese momento, justo cuando retiraba las copas de vino, salió la palabra categoría de su boca. Nos quedamos mudos, tanto, que no supimos reaccionar. Eso nos acabó de darnos la comida porque estábamos todo el rato pensando si nos había insultado o no y por no ser capaces de contraatacar en el momento.

Esto fue la gota que ya hizo que, irremediablemente, no disfrutáramos de la comida a pesar de que la comida estaba bastante bien. Ya lo dicen, no solo el producto es importante sino también el servicio. En este caso el servicio era asqueroso para los no habituales y baboso para los asiduos. Lo más curioso era que iban como de sobrados cuando luego oíamos que venían algunos comensales con descuentos del 50% a través de una web de reservas en restaurantes, ofertas a las que nunca se adhiere un restaurante fino de verdad. Un buen restaurante:
  • No te intenta colar cosas como hicieron en La Pitanza con el vino, con el cual insistieron al traer el arroz (después de los tres entrantes de que constaba el menú), ni “cervecitas” mientras te vienen a tomar nota cuando el que tomaba la nota estaba justo detrás esperando ni cervezas de ¾ para compartir cuando alguno de la mesa dice que no quiere nada para beber en la espera inicial.
  • Tiene una luz que realmente ilumina en el lavabo.
  • No te quedas en la mano con el cerrojo del lavabo.
Así que menos soberbia cuando luego actúas como un miserable. Amigos del Pitanza, seguid así pero a mí no me volvéis a ver el pelo. Salimos de allí lo antes que pudimos, sin café ni nada.

2 comentarios:

  1. A los clientes como tú seguro que será un placer no verles mas el pelo. No tienes ni categoria y mucho menos verguenza.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es verdad, ¡este chico es un desvergonzado!. Iremos a La Pitanza todos a comer arroz y a beber vino.

      Eliminar